lunes, septiembre 24, 2007

buffffffffffffffff



Ya estamos de vuelta y la vida vuelve a su sitio. Bueno, es un decir, porque la vida ha seguido todos estos meses como si nada fuese con ella. Me gusta eso de que vaya sola, porque si se trata de que yo la empuje, mal lo tendríamos.



Imaginad que tuviesemos que ir tirando de la vida. La idea de estar tirando de un burro que no puede llevar nada más encima de lo cargado que va, y tú, venga, arre, pero tira.......



La verdad es que es una alegria de que la vida vaya solita, de oficio como se dice en la Administración; eso si, a veces anda un poco mas deprisa de lo que nosotros mismos quisiéramos, pero, si lo pienso bien, está bien ese invento. Te llevan, de dejas llevar, y procuras encontrar lo bueno de eso.



Cuando las cosas dependen solo de nosotros, tienen una cierta tendencia a quedarse atrás. Yo ahora me estoy dedicando a actualizar mi lista de recetas. De esas recetas fáciles y vistosas que te van trasladando las amigas (los amigos no suelen dar recetas). Pues bien, he calculado que tengo recetas de hace unos diez años anotadas en cualquier parte y ahora las voy a pasar a limpio, es decir, al ordenata.



En concreto me refiero a una receta belga, la más clásica de todas, la de los mejillones que se toman en Bruselas, que son una tontada de hacer, pero que he tardado un montón de tiempo en anotarlo. Los probé una vez que fui alllí a una historia de las comunidades y me encantaron, (los mejillones claro). Cualquier dia me animo, me busco un vuelito barato y me voy allí a la Grand Place a dar una vuelta y a hacer pasar envidia a mis pobres compas que van allí a aburrirse como monas en unas reuniones en las que se hacen unas p..... mentales espantosas. Pero ya veis, incluso en esos sitios la vida va sola, porque si hubiese que empujarla en esas salas.......