Llevo un rato viendo eso de unir este blog con google+ y por el momento no me apetece nada meterme en ese lio. A lo mejor dentro de dos o tres días. Ya veremos.
Es que estoy un poco desentrenada. He dejado esto un tiempo excesivamente largo y claro, tengo un montón de cosas en la cabeza que ir poniendo aquí.
¿y si escribo tonterías que luego las personas que enlazo que se supone que serán mis amigos consideran que estoy tonta perdida, un poco majara, una chispita de loca pirada, o simplemente determinan que soy una cabra?. No se, no sé.

Bueno, lo de hoy, como las últimas entradas se refieren a animalitos, pues aquí tengo a otro. Os lo presento: se llama MIR (acrónimo de Medico Interno Residente) y está haciendo la especialidad de Dermatología. Es listo, vivaz, desobediente, comilón, ladrador y nervioso. Ladra a todos sus congéneres machos, a todos sin excepción, y, en cambio, se tierno y romántico con todas las perritas que se cruza en sus paseos ¿A que se parece a los humanos?.

Que conste en acta que no es mio, que me lo dejan a ratitos, aunque a través de esos ratitos nos hemos hecho amigos y nos traemos unas buenas charlas en múltiples aspectos: política nacional, internacional, ecología, limpieza de jardines, jamón de york, economía, etc. de todo aquello que nos interesa a los dos. Y además se interesó mucho en la elección de la nueva decana del colegio de abogados de Madrid, que no ha gustado mucho al establishment correspondiente. Se permitieron hasta retrasar la publicación de los resultados a la espera de ciertas protestas por el modo en que esa señora había realizado su sistema de captación de votos.

La verdad es que los abogados no votan, en esas elecciones porque tradicionalmente pensamos que son grupos cerrados a los que es tontería acercarse. En estas elecciones se presentaba por la candidatura de Cremades una buena amiga mía, persona seria y responsable, pero, no ha salido. No sé si lo siento por la candidatura pero sí por ella que por vocación habría desarrollado una buena función.

El mundo del colegio de abogados es cerrado, complicado y difícil. En el trabajo de abogado el principio ético tiene que estar presente en todos los lados (bueno como en todos los aspectos de la vida), pero aquí, a veces se ha echado en falta. Y sobre todo, en los años de colegiacion no he logrado saludar ni una sola vez al correspondiente decano de turno. Probablemente porque no tengo un aspecto físico de silbido, ni tampoco tengo un apellido de esos largos largos que resultan de familias pudientes.

 Y además, las pocas veces que voy ahora me encuentro con que las personas que tenían que atender a los abogados no tienen excesivo interés en esmerarse en su trabajo, y después de todo, somos los colegiados los que les pagamos el sueldo, y nadie habla de paro en ese colegio. También me he preguntado siempre en qué periódico se publicó la convocatoria para esas plazas. Siempre me he temido que en ninguno. ¡ay, ay!

Sí trabaja bien el servicio médico aunque va a desaparecer en su concepción actual y va a pasar a ser una Mutualidad. En principio no me gusta. Una Mutualidad es un sistema bueno para ese tipo de función, pero..... no me gustó como lo planteaban en las notas que he leido. Ya veremos.